Bueno, pues hoy retomo la alimentación con algo de lo que llevaba tiempo queriendo hablar. En primer lugar, por todo lo que he ido aprendiendo en los últimos tres años acerca de la alimentación infantil. Muerta me he quedado al descubrir muchas cosas que iré compartiendo contigo. Los intereses comerciales mueven montañas y no respetan ni a los más pequeños, lo que hace imperativo escribir mucho, mucho, pero mucho, para contrapesar la información sesgada, e incluso manipulada, que nos llega acerca de lo que debemos comprarles a nuestros hijos para comer. En estos temas te recomiendo echarle un vistazo a los libros y artículos de Julio Basulto. Son una auténtica desbrozadora que no deja puntada sin hilo. No volverás a mirar los anuncios ni los estantes del supermercado con los mismos ojos, te lo garantizo.
Pero hay otra razón por la que es uno de los primeros temas que quería abordar. Verás, yo llevaba toda la vida convencida de que los zumos de fruta y la fruta eran lo mismo. Incluso mejores: ¿acaso no podías meterte más vitaminas al cuerpo de una tacada con un zumo? Eso pensaba yo, estaba totalmente convencida. Y estaba equivocada. ¿Por qué? Muy fácil, te lo explico dándote tres razones por las que es preferible elegir frutas enteras en lugar de zumos. Continue reading →