Han sido unas semanas de nervios, de una tensión de fondo de las que te tienen todo el rato con el runrún, cantando para tus adentros «qué será, será….» pero ya podemos respirar tranquilos. Habemus cole. Nos han dado plaza para la peque en el cole en el que la solicitamos. Al final, tantos nervios pa na, porque hemos entrado con nuestros cinco puntitos. Después de pasarnos una buena temporada contándolos y recontándolos a ver si se multiplicaban, lamentando no poder traspasarnos alguno del carnet de conducir e incluso valorando meter un pie debajo del autobús para que nos dieran más. Porque lo de familia numerosa, como que no.
Lo confieso, ni después de selectividad tuve tantas dudas a la hora de rellenar un formulario, sabiendo que tenía que ser fina fina al escoger el primero de la lista, si no quería acabar en el último. Y es que esto del colegio tiene su chicha. Yo no sé lo que aprenderá la peque una vez entre en él pero, durante este proceso, hay tres cosas que he aprendido yo. Continue reading →