De verdad que algunas veces me siento Marge Simpson en ese capítulo en el que lucha por erradicar el azúcar de Springfield. En esos momentos me siento extrema, activista y radical, yo que en realidad soy bastante moderada. Pero es que empiezas a leer números y se te salen los ojos de las órbitas como a Rasca y Pica, ya que nos hemos metido en el mundo de Los Simpsons. Insisto, de verdad: no somos conscientes de CUÁNTA azúcar consumimos. Entre otras cosas porque muchas veces no sabemos ni dónde está. Y no porque no la busquemos, cuando ya nos ponemos a controlar el tema. Es que, aún así, nos la esconden. Hoy os traigo un buen puñado de nombres bajo los que los fabricantes, que son más listos que los ratones coloraos, ocultan eso que suena tan impopular y conviene maquillar. El azúcar.
Esta lista que tenéis abajo, que trae recuerdos de la de los Reyes Godos, tanto en extensión como en palabros incognoscibles, incluye todo lo que he encontrado por el momento que, en realidad, signifique “azúcar” en un etiquetado.
Una pequeña chuleta: además de lo obvio (azúcar, en cualquier combinación de palabras) fijáos muy bien en todo lo que lleve jarabe, jugo, melaza, néctar, puré y en aquellas palabras que acaben en -osa 😉
Estoy segura de que hay más y de que nos quedarán más vueltas de tuerca innovadoras pero por ahora, aquí os dejo este “diccionario de sinónimos”:
- Agave
- Algarrobo
- Azúcar blanco refinado, molido o en polvo
- Azúcar de caña
- Azúcar de castor
- Azúcar de coco
- Azúcar de dátil
- Azúcar de fruta
- Azúcar de palma (normal o de palma de coco)
- Azúcar de repostería
- Azúcar glass, glacé o glaseada
- Azúcar invertida
- Azúcar moreno refinado o integral
- Azúcar rubia
- Azúcar sin procesar
- Azúcar turbinado
- Caramelo
- Concentrados de jugo de frutas
- Confites
- Cristales de jugo de caña
- Cristales de florida
- Dextrina
- Dextrosa
- Diastasa
- Diglicéridos
- D-ribosa
- Edulcorante de maíz
- Etil maltol
- Fructosa
- Galactosa
- Glucosa
- Isomaltosa
- Jarabe de arce
- Jarabe de arroz
- Jarabe de ceratonia siliqua
- Jarabe de glucosa
- Jarabe de maíz
- Jarabe de maíz de alta fructosa
- Jarabe de malta
- Jarabe de mantequilla
- Jarabe de maple
- Jarabe de sorgo
- Jarabe refinado
- Jugo de caña o jugo de caña evaporado
- Jugo de uva o jugo de uva concentrado
- Lactosa
- Malta de cebada
- Malta diastática
- Maltodextrina
- Maltosa
- Manitol
- Melaza
- Melaza negra
- Melaza de arroz
- Miel
- Miel de caña
- Miel de maíz
- Miel de malta
- Néctar de frutas
- Puré concentrado de frutas
- Remolacha
- Sacarosa
- Sirope dorado
- Sólidos de glucosa
- Sólidos de jarabe de maíz
- Sorbitol
- Sucanat
- Sucralosa
- Sucrosa
- Syrup o syrup refinado
- Xilitol
- Xilosa
- Zilosa
Alguno de los nombres de esta lista os sonarán mejor que otros y, efectivamente, los hay muy malos (el jarabe de maíz de alta fructosa, muy usado en dulces, yogures azucarados, salsas o zumos, es mitad glucosa, mitad fructosa y dicen que es de los más adictivos que hay), menos malos (la dextrina se extrae del almidón y su absorción es algo más lenta así que no es de las peores) e incluso aparentemente saludables (como la miel o el agave) pero, aunque en la publicidad nos hablen mucho de que los azúcares son «naturales» porque se extraen, de alguna forma, de algo contenido en la naturaleza, todos son procesados y añadidos artificialmente en un proceso industrial y tienen el mismo efecto metabólico en el organismo.
Utilizar deliberadamente un nombre de aspecto saludable (para disfrazar que no es más que azúcar añadido artificialmente) o indescifrable (para que ni sepas que la lleva) me parece un engaño absoluto y vergonzoso. Y no me hagáis caso, que últimamente veo muchas series de abogados y policías pero si salen nada menos que 73 NOMBRES, aquí yo veo conspiración para cometer engaño (jurl).
Si os queda algo de bendita inocencia respecto a la industria alimentaria y pensáis, no, mujer, seguro que no es «a propósito», según el producto tendrán que usar esto o aquello, y sólo lo especifican, os contaré algo más:
Si el azúcar sale entre los tres primeros ingredientes el producto es mayoritariamente azúcar (hace un tiempo expliqué aquí que por ley el etiquetado debe enumerar los ingredientes en orden decreciente de peso) y corremos el riesgo de que el consumidor tuerza el morro y lo deseche. Así que, esos fabricantes que seguro que no hacen nada intencionadamente, usan un truco legal: usar de tres a cinco tipos diferentes de azúcar en cantidades más pequeñas más abajo en la etiqueta. Ponemos varios nombres distintos, dividimos entre ellos el peso total y así nos salen al final de la etiqueta y NO PARECE que lleve tanto. Por eso muchas veces miramos la tabla nutricional y no entendemos nada. ¿Cómo que un 40% de azúcar? ¡Si no la veo! Lo dicho, vergonzoso.
Así que, a fijarse bien en el supermercado, que no es por fastidiaros la vida, de verdad, pero os va a dar un parraque de ver que (casi) todo lleva azúcar, la llamen como la llamen.
Mi consejo: comprad alimentos. No envasados, que no vengan en caja, en bolsa, en brick. Alimentos en vez de productos. Y, si caen productos, mirad con lupa y coged el menos malo. Los hay por ahí, aunque la compra se nos alargue un poco al convertir el super en biblioteca improvisada… pero por salud, merece la pena 🙂
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Si, el almidón se convierte en glucosa en cuanto llega al estómago, y según el organismo, no todos somos iguales provoca grandes picos de glucosa en sangre con la consecuencia lógica de una gran producción de insulina por el páncreas, que lo almacena en forma de grasa.
Me encantó este post! Estoy aprendiendo de estas cosas para ayudar a cuidar la alimentación de mi mamá y esto es de muchísima ayuda, gracias
Tengo una duda, ¿el almidón también es un tipo de azúcar?
Muy interesante y educativo, yo suelo comprar pan de molde ·integral y con cereales», con tu infomración mejor dejo de comprar y prefiero prepararme una tortilla de hojas verdes. Gracias por educarnos y velar por nuestra salud. Saludos ChioV
Hola! Que genial post. Como la industria nos disfraza lo que queremos ver. Compre un yogur a base de leche de coco, sobre todo porque decía sin azúcar anadido, cuando voy a los ingredientes y me pongo a investigar veo en cuarto lugar jugo concentrado de uva. Por lo tanto es azúcar que desilusión
Hola Belén! Cuando empiezas a investigar los etiquetados te encuentras de todo… Un abrazo!
Enhorabuena por tu trabajo, hacen falta muchas madres como tu.
Por si te interesa, te dejo un enlace a mi libro y a un par de entrevistas que me hicieron.
http://grupoalmuzara.com/a/fichalibro.php?libro=3629&edi=1
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20170919/431397506294/es-vital-aprender-a-descifrar-las-etiquetas-de-los-alimentos.html
http://diario16.com/etiquetas-mienten-no-te-den-zumo-nectar/
Un saludo
Gracias Juan. Qué interesante! Un saludo
No estás sola!!!
La gente se queda tan pancha si dice: «no, si lleva miel» o jarabe, sirope.
No son conscientes de lo que conlleva… Y les da igual que alimentos «no dulces» lleven un poquito de azúcar.
Por cierto, no has incorporado la panela por algo en particular?
Gracias!!
Hola! Pues no la he incorporado porque no la he encontrado como «azúcar añadido» en ningún sitio . Más bien como endulzante alternativo para comprar tú, como la stevia, la sacarina… Pero ya me dejas dudando, volveré a bichear. Respecto a lo de los alimentos «no dulces», hasta que no ves el primer plato de bonito con patatas azucarado no sabes de qué va el mundo realmente XD Muy heavy. Me alegra no estar sola. A ver si creamos conciencia 🙂 Un abrazo!!
Ok!! Creo que en algún producto eco lo he visto… Que por mucho que ponga en el envoltorio algo de eco y mucho verde, hay que estar alerta al azúcar y a la sal 🙁
Pero vamos, lo que peor llevo es la moda de “0 azúcares” y quedarse tan anchos con sus edulcorantes :O.
En fin, gracias por la respuesta y de nuevo por el post! Creo que estar alerta con esto hará que dejemos un buen legado a nuestros niños.