Lo digo sin filtro. Vivir esta situación embarazada es una putada del quince. Por si no fueran pocas las molestias que conlleva un embarazo, pasarlo en confinamiento ya es la guinda del pastel. Y por si no fueran pocas las preocupaciones o temores que siempre rondan la gestación, manejar mental y emocionalmente el miedo a un virus desconocido sobre el que todavía no se tienen CERTEZAS en tantas, tantísimas cuestiones, os digo que es matador. Porque, al fin y al cabo, estando embarazada estás más vulnerable y ya no eres solo tú: eres tú y tu bebé. El sentimiento de responsabilidad y protección son brutales y no hay nada peor que la incertidumbre acerca de los riesgos a los que puedes estar expuesta como embarazada ante una situación excepcional como esta.
Supongo que si estáis leyendo esto es porque estáis embarazadas también así que os imagino estos meses como yo, intentando manteneros tranquilas pero siendo hiper prudentes. Y leyendo, buscando como locas cada pedacito fiable de información que se ha ido publicando. Digo fiable en varios sentidos. Por un lado, en relación a su fuente. Hay pocos estudios serios todavía. Por otro lado, francamente, estoy hasta los ovarios de los «tranquila, que en embarazadas no [inserte frase tranquilizadora]». No me sirve de mucho que me lo digan porque esos «no» en realidad son «todavía no lo sabemos».
Y es normal que todavía no lo sepamos. Esto es nuevo, está empezando y casi cada semana se descubre, contrasta, corrige, descarta o confirma algún nuevo dato basado en la observación médica de los casos. Por eso, ante lo que todavía no sabemos, lo que toca es prudencia extrema en cada paso. Meter miedo porque sí con posibles consecuencias terroríficas, sin saber, sería absurdo y muy negativo. También tranquilizar porque sí, sin saber. A mí, en lugar de relajarme, que me intenten calmar sin base me crea más inquietud y además me rebela un poco. Yo quiero información fiable. Lo más fiable posible al menos dadas las circunstancias.
Entonces, ¿qué es lo que de momento se sabe o se sospecha? ¿Qué estudios y primeras evidencias hay? ¿Qué riesgos podemos tener en el embarazo o el parto ante el coronavirus, tanto las madres como los bebés? ¿Qué protocolos se están aplicando o recomendando?
Por si os sirve de ayuda y referencia, os comparto en este post lo mejor que he visto sobre el tema hasta el momento, que es una conferencia que subió a vimeo Ibone Olza compartiendo, además de su experiencia, todos los datos serios y fiables que pudo recopilar sobre la influencia del coronavirus en el embarazo, el parto y la lactancia. Dura una hora pero os recomiendo verla entera, a mí me sirvió de mucho para separar la paja del trigo con todo lo que se lee y oye sobre el tema desde que empezó esta historia y centrar cuáles son los riesgos reales a los que me enfrento en este embarazo. Os dejo el vídeo aquí y comento a continuación los puntos más importantes:
Embarazo y coronavirus
¿Se produce transmisión vertical?
En una frase: todavía no se sabe con certeza.
Hasta el momento no se ha podido confirmar transmisión vertical al feto (que el virus traspase la placenta y ataque al bebé). En los primeros estudios hechos en febrero en China se analizó el líquido amniótico y la sangre del cordón, se tomaron muestras de la garganta de los bebés, se analizó la leche materna y no se pudo encontrar rastro del virus. Por ahora, salvo en un estudio de un bebé realizado el 25 de marzo en el que se valora una posible transmisión vertical por la detección de IgM a las dos horas de nacer, la sospecha principal es que no hay transmisión vertical o si la hay es mínima. Tampoco se ha podido observar hasta el momento nada sobre teratogénesis (que se produzcan malformaciones).
Ojo, esto no significa que no ocurra necesariamente, hay que ser muy cautos, pero es un comienzo prometedor. El mayor problema es que los estudios que hay hasta el momento son de mujeres que han contraído el virus con embarazos bastante avanzados, por una simple cuestión de fechas. Quien lo haya pillado en su primer trimestre, por ejemplo, todavía no ha tenido tiempo material para terminar el embarazo. Tendrá que pasar un poco de tiempo para tener datos sobre los contagios en el primer o segundo trimestre.
Aunque el coronavirus no parece afectarle directamente en el útero, el bebé sí puede sufrir por los daños colaterales del estado de salud de la madre. Si la madre tiene una neumonía seria puede faltarle oxígeno y producir cierta asfixia en el bebé, provocando la necesidad de una cesárea que interrumpa el embarazo de forma imprevista y/o prematura. También la fiebre alta y sostenida puede, como en cualquier otro cuadro, ser un problema. Probablemente por eso el porcentaje tanto de de cesáreas como de parto prematuro en embarazadas con coronavirus es tan alto.
¿El coronavirus es especialmente peligroso para embarazadas?
Valorando y comparando estudios, parece que tanto el MERS como el SARS, los dos predecesores primos hermanos del Covid-19, fueron mucho más graves para embarazadas. Algunas hipótesis sobre qué podría pasar se han elaborado extrapolando sus datos, así que ojo con la fuente de cada información. Que sea siempre de ESTE coronavirus.
Lo que se está viendo por ahora es que la mayor parte de las embarazadas contagiadas con coronavirus pasan por un cuadro leve, tipo gripal. Por todo lo observado hasta ahora, las embarazadas sí tienen mayor riesgo de hacer una complicación, como neumonía, por sus condiciones inmunológicas durante la gestación. Sin embargo, si finalmente ocurre, esa complicación no es más grave por el embarazo. Es decir, que si mi vecina sin hijos y yo cogemos el coronavirus, tengo más probabilidades yo de complicar a neumonía pero, si complicamos las dos, mi neumonía en principio no tiene por qué ser más grave que la suya por estar embarazada. Aunque la verdad, prefiero no comprobarlo, teniendo en cuenta que me llevo a bronquitis dos de cada tres catarros.
El impacto de esta pandemia que las embarazadas nos estamos comiendo sí o sí, y os diría que TODAS, es un aumento de la ansiedad materna durante la gestación. Si no os habéis comido la cabeza en ningún momento pensando en vuestro plan de parto con este panorama, en si os arriesgáis a un contagio con cada consulta prenatal o en cualquier otra preocupación similar, que sepáis que sois mis ídolas y quiero conoceros y aprender de vosotras. La ansiedad sostenida puede provocar muchas complicaciones en el embarazo así que no es ninguna tontería.
El hecho de estar confinadas y mucho más sedentarias por obligación también aumenta otros riesgos como el de sufrir tromboembolismo o diabetes gestacional. Yupi. Estamos tachando todo lo que hay en la lista, eh.
Por otro lado, se está viendo que algunas mujeres empeoran rápidamente después de dar a luz y que, por lo que se va descubriendo poco a poco sobre síntomas y complicaciones del coronavirus, puede estar relacionado con tromboembolismos. Por eso se está empezando a pautar tratamientos anticoagulantes en embarazadas positivas en covid-19.
Parto, lactancia y coronavirus
En un primer momento, algún estudio lanzó recomendaciones preventivas para separar a mamá y bebé en casos tanto de diagnóstico como de sospecha de coronavirus, pero no tenían ninguna base ni se aportaban datos por los que fuera beneficioso o incluso necesario. Afortunadamente, la OMS entró en juego con bastante rapidez y dio recomendaciones muy claras:
- La infección por coronavirus o su sospecha NO tiene que afectar a los derechos de la mujer en el parto, a sus preferencias o al consentimiento informado. Es decir, que todos los hospitales que están impidiendo que entre un acompañante, o separando al bebé y la madre, o haciendo cesáreas porque sí sin justificación (que haya un riesgo para el bebé) o impidiendo la lactancia o…. las mil cosas que se han estado haciendo en un primer momento NO lo están haciendo bien, NO tienen base en ninguna recomendación médica de la OMS y NO tienen derecho.
- En caso de infección o sospecha, la OMS dice simplemente que los trabajadores tomen precauciones para reducir el riesgo de contagiarse.
- NO hay que separar a mamá y bebé ni impedir el inicio normal de la lactancia materna si la mujer quiere amamantar. Más aún, se recomiendan ambos con coronavirus o sin él. Tanto el piel con piel como la lactancia son beneficiosos. No solo para el desarrollo del bebé (de esto sí que hay un cerro de evidencia científica, esto no es nuevo), sino que también pueden cumplir una función protectora.
- Separar al recién nacido de la madre no va a prevenir un contagio, quizá solo a posponerlo, porque una vez dados de alta ambos de irán JUNTOS a casa. Incluso puede contagiarse en el propio hospital. Si esto ocurre separado de la madre, va a evolucionar peor y aumentar el estrés fisiológico en ambos (la madre también puede evolucionar peor). Además interfiere en la lactancia, lo que aumenta también los riesgos. Así que sólo habría que separarlos si hay una urgencia o necesidad médica: si el bebé necesita ir a UCI o si la madre está muy mal por su cuadro de coronavirus (o por otros motivos, claro).
- Si la mujer está infectada por coronavirus solo tiene que tener más precauciones: usar mascarilla, extremar higiene, etc.
Os dejo aquí un enlace de la Asociación Amamanta con un Plan de Parto en tiempos de Covid-19, que os puede ayudar a evitar que vulneren vuestros derechos en el parto, si tenéis la mala suerte de caer en un hospital no respetuoso o tan comido por el miedo que mata moscas a cañonazos y ante la duda, actúa a lo bestia por si acaso.
Y esto es un poco lo que os puedo compartir que a mí me ha ayudado a sentir que tengo la máxima información posible y lo más fiable posible. No sé a vosotras, a mí la información me ayuda a darle forma y tamaño a los monstruos del miedo en abstracto. Tener lo más claro posible a qué me expongo y con qué probabilidad, me ayuda. Espero ayudaros también con este post.
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