Estoy en shock. Os lo digo lo primero. En shock mental, emocional y físico. Creo que nunca en mi vida he estado más impactada, más revuelta, más asustada y más descolocada. Si me dieran con un remo en la cabeza no creo ni que lo notase. O quizá me han dado ya con uno, desde algún lugar ahí arriba en el universo, donde tienen escrito lo que tiene que venirle a cada uno aunque aquí abajo seamos analfabetos kármicos. Me han dado un buen golpe en plena cara y soy incapaz en este momento de controlar mi mente y mis pensamientos, incapaz de controlar mi corazón, mis tripas y mis emociones, incapaz casi de moverme, más allá de esta mezcla de parálisis, mareo y temblor que tengo en el cuerpo desde el martes.
Siempre quise ser gemela, tener una hermana igual que yo. Al menos de niña, de mayor me empezó a hacer menos gracia. Igualmente, antes de ser madre, en mis ensoñaciones abstractas, tener gemelos me parecía una solución ideal. Ideal de lo más. Un embarazo, un parto y te lo quitas de encima. Una pasta, sí. Acojonarte viva al principio pero luego verle ventajas. Eso pensaba y sentía hasta que tuve mi primer positivo en las manos. Y entonces, desde ese momento hasta la primera eco, cada vez que veía un carrito gemelar por la calle me tenía que sujetar a una farola, presa de un miedo cerval de los que te hacen decir buf y temblequear las piernas.
Por qué tenía ese miedo de repente no tiene mucho sentido. Primero porque era algo que siempre me había gustado a nivel teórico y segundo porque, siendo francos, NO era una posibilidad real. No nos habíamos sometido a ningún tratamiento de fertilidad ni teníamos antecedentes en ninguna de las dos familias. Sí, por poder podía pasar como mil millones de cosas más pero, siendo realistas, a nosotros no.
A nosotros no.
Ya sabéis que hace un año estaba muy rayada con el tema de tener o no tener otro. El verano del año pasado dos de mis amigas más íntimas se embarazaron y de repente la tapita de la caja de Pandora que tan bien tenía claveteada en algún rincón dentro de mí saltó por los aires y empezó a salir de todo de allí dentro. Un montón de sentimientos y emociones que estaban ahí guardados porque no quería mirarlos, junto con otro montón de miedos y dudas que me hacían desesperarme pensando en círculos, como el perro que se intenta morder la cola. Lo sabéis porque os puse un post en el que os volcasteis y que tengo pendiente contestar porque os lo agradecí en el alma.
Contestaré, lo prometí y lo mantengo, pero estos meses en los que encima hemos tenido que apagar muchos fuegos, algunos de ellos intensos y preocupantes, necesitaba dejarme en barbecho. Meditando, sintiendo, intentando leerme. Y finalmente apartando la cabeza, esta cabeza mía que tan bien sabe argumentar a favor y en contra con lo que le des y se encasquilla a cada minuto. La aparté y me pregunté, ¿cómo me quedo más en paz? Y la respuesta fue probando. Porque si no, sé que me habría quedado siempre con una espina, una duda, una pena, un remordimiento. Qué se yo. Con algo que me iba a quitar paz. Ni me entiendo ni me convenzo, pero me conozco.
Así que después de mucho hablar, mucho pensar y mucho sentir juntos, nos decidimos a probar, a ver si tenía que ser o no, a ver cómo nos sentíamos. Y estaba preparada para muchos escenarios. Para que me bajase la regla y sentir un alivio profundo, cosa que no ocurrió porque cuando me bajaba sentía desilusión, pena y como un vacío. Para que no me bajase y sentir un miedo o un arrepentimiento igual de profundos, cosa que no ocurrió porque cuando tuve el positivo fue un momento precioso de los tres. Para que pasasen meses y meses y lo dejásemos estar, con paz porque no tenía que ser o con pena porque no había sido, cosa que no ocurrió porque me quedé a la quinta. Para quedarme, ir a la gine y que hubiese, qué se yo, un huevo huero, cosa que tampoco ocurrió porque lo ha ocurrido es muy distinto.
Estaba preparada para muchos escenarios, de verdad. Menos para este.
Mi madre siempre me ha contado que a mi abuela, cuando se enteró de que estaba embarazada de ella, se le cayó el mundo encima. Pesaba 45 kg, estaba a doce mil kilómetros de su casa, con tres hijas de 8, 11 y 13 años, rondaba los 40 años, tenía fatal la tiroides y estaba medicada por ansiedad. Saber que tenía que enfrentarse a otro embarazo en esas circunstancias, cuando ya daba la crianza por finiquitada, la hundió. Después resultó que el embarazo la reguló a nivel endocrino y hormonal y mi madre fue una maravilla de hija. Pero en ese momento le dio algo.
A mí se me cayó el mundo encima este martes. “Hay dos bolsas” ha sido la frase que ha cogido mis cimientos y los ha dinamitado desde dentro. Shock. Sin conseguir asimilarlo, aceptarlo o entenderlo. Sentirme revuelta y enferma, tener mal cuerpo y estar de hormonas hasta la bandera (doblemente) no ayuda. Ni os cuento el espectáculo que monté en la gine. Histérica podría ser una buena palabra. Casi me levanto de los puros nervios y salgo sin bragas llorando a mares. Por suerte no lo hice. Lo de las bragas. Lo de salir llorando a mares sí, y más de uno debió de pensar que me habían dicho que me iba a morir mientras me imprimían cita derrumbada en el mostrador de recepción. Ahí empecé y aún no he parado, aunque siento los ojos al borde de su resistencia.
Hay dos bolsas y me supera por completo. Por completo.
Hay dos bolsas y, ya lo leísteis en el otro post, yo tenía una duda muy definida y acotada en un marco de claridad cristalina. Tres hijos se salen de ese marco y me meten de una patada en algo para lo que nunca me sentí capaz y que nunca deseé. Llevo cinco años y medio siendo madre, ya soy amiga de la culpa como sidecar, así que ni me sorprende ni os sorprenderá lo culpable que me siento. Pero es así.
Hay dos bolsas y será porque estoy viendo Outlander en Netflix pero me siento como si me hubieran metido a mí en el círculo de piedras de Craigh Na Dun y me hubieran mandado a doscientos años de distancia de mi zona de confort. Alucinada. Sin creerme que esté pasando. Perdida.
Hay dos bolsas y yo no estoy preparada para esto a ningún nivel. Ni económico, ni logístico, ni psicológico, ni emocional, ni físico.
Hay dos bolsas y una es un poco más grande que la otra. Y como estoy de 6 semanas y es pronto, en una se ve embrión y latido y en la otra aún no se ve nada, así que en dos semanas tengo otra eco para confirmar si las dos siguen adelante o si lo hace solo una. Y no sé cómo sentirme porque cuando llegue ese día, sea lo que sea, va a ser difícil. Si son dos, porque me voy a desmoronar. Si solo hay una, porque la culpa me va a matar.
Hay dos bolsas y, os lo dije lo primero y lo repito lo último, estoy en shock.
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Llego a leer tu texto ya sabiendo que sólo una de las bolsas ha evolucionado. Me ha emocionado mucho lo leído, tuve un primer parto horrible y me anunciaron los problemas que tendría para volver a quedar embarazada. Después de muchos miedos, dudas y lágrimas, lo volvimos a intentar y diana doble a la primera.
Hasta que no se confirmó que las dos seguían adelante, negación total por mi parte, miedo atroz a los cambios, deseos encontrados, pareceres totalmente opuestos con minutos de diferencia.
Y tuve dos niñas sanas que ahora ya estan a punto de los 3 años, con la mayor de 6.
Una locura de vida. Ajetreada es poco. Complicada, costosa económicamente, dura físicamente y agotadora mentalmente. Pero no la cambiaría por nada!!!
Creo que debes pasar tu duelo y asimilar la situación. No puedo ni imaginar cómo se siente una cosa así. Cuidate mucho y guarda un trocito de corazón y de pensamientos para el angelito que te acompañará siempre.
Suerte con el embarazo y ánimo.
Hola Marta! Muchas gracias por tu comentario, por la empatía y por compartir tu historia. Me dejaron un comentario precioso en Facebook: las estrellas fugaces no por ser fugaces son menos especiales, sino más brillantes. Estas semanas han sido todo un viaje interior. Poco a poco voy asentando todos los sentimientos, para hacerle su propio lugar a nuestra estrella fugaz, que nos acompañó durante ocho semanas. Un abrazo enorme y gracias de nuevo
Bella, lo que sea irá bien, lo harás bien… ya lo has hecho muy bien con tu niña. A mi me encanta leerte desde que te descubrí porque eres tal cual, porque me identifico en emociones, en sentir, en culpas de madre, en millones de kilos de amor… y si tienes para una, se que tendrás para dos, para tres… pero date tiempo, el que necesites, cuídate, mímate. Estoy segura de que tu niña también te mimará más de lo que imaginas.
Yo tengo uno de casi cuatro y en febrero nace el segundo, ni te imaginas el vínculo que se ha creado sin que aun haya nacido. Lo que sea irá bien, lo harás bien.
Un abrazo grande.
Hola Diana! Gracias siempre por tu cariño en todos tus mensajes. Al final parece que solo ha salido adelante uno de los dos. Te lo dejo aquí para no contarlo de nuevo, estos días estoy un poquito para dentro, dándome tiempo. Un abrazo gigante y mucha suerte con tu recta final, estaré pendiente de ti.
Felicidades!!!!
Te entiendo! Yo tenía planeada mi vida y un día como hoy, una ecografía como la tuya, así con dos, me rompió los esquemas y me lanzó a otro planeta.
Sola en otro país, criando a dos?!
Aun hoy 5 años después me sigo sorprendiendo y riendo (de los nervios) como aquella vez.
Es durísimo, es distinto a lo q has vivido como madre de 1, habrá millones de lágrimas y noches sin dormir, habrá días que no te darán las manos, los brazos… habrá días de caer exhausta, de queree venderlos, de querer huir, de soñar con tu vida paralela de repente tan perfecta y sin ellos.
Pero día a día, hora a hora, descubrirás que puedes. Que es maravilloso y que vale cada milisegundo de tu tiempo. Que le encuentras la vuelta, cuando crees q ya no hay vuelta.
Habrá que hacer mil ajustes, renuncias, cambios.
Pero que nada de ese vértigo te impida disfrutar lo que estás viviendo. Aunque no lo hayas buscado, aunque no sea lo que querías!
Y lo que necesites, encantada de echarte una mano en lo que pueda
Hola Flor! Muchas gracias por tu mensaje y por compartir tu experiencia conmigo pero, al final, parece que uno no ha salido adelante… te lo dejo para no volverlo a contar. Un abrazo
Madre mía! Lo primero de todo Enhorabuena!!! Y ánimo, mucho ánimo, que sea como sea seguro segurísimo que sacas fuerzas, por lo que leo de ti estoy convencida!, pero no me extraña que ahora te sientas así, tú siente todo lo que tengas que sentir y pa lante. Un abrazo!
Hola Elena! Muchas gracias por este comentario, me he sentido tan comprendida en vuestras respuestas… gracias. Te dejo la segunda eco para que veas cómo ha salido todo. Un abrazo grande
A veces la naturaleza tiene estas cosas y pone estas «trampas», te entiendo porque lo has explicado mejor imposible y porque yo viví un huevo huero y es un choque de un día para otro, además en mi caso pasar el trago físico además del emocional. Después de todo, quédate con la suerte de haberte embarazado tan pronto, y lucha por lo bonito para que no se empañe, que ya sabes por experiencia que luego pasa en un suspiro. Un abrazo.
Bueno, las náuseas sí que quiero que se me pasen en un suspiro pero de momento son eternas, ains. Un abrazo
Ay si, eso si jaja desde luego!
Ese de día nos se puede olvida… Cuando dijeron mamatenees antecedentes de embarazo múltiples??? Por q acá hay 2 miralos… 12 semanas están perfectos .
..Mi cabeza quedó muda Sine entender bien q es lo q estaba diciendo… Shock total mi esposo se descompuso ..fuimos en silencio casa no hablamos por un tiempo… Pero paso rápido el shocse convirtió en broma fácil ymedi cuenta q necesitaba ayuda y peces a buscar mi red de apoyo me encontré con un tribu d mujeres hermosas empecé a buscar información y ayuda. Durante 6 meses fui todas las semanas a mi rondade gestantes me empoderé…. Y dos nacieron po cesaría cosa q no quería pero así tocó….dps seguí pidiendo ayuda… Ya magia ocurrió mucha gente me ayudó… Hoy con 27 meses aún con lactancia ..puedo decir q si se puede..pero es necesaria el apoyo la red…
Por eso decidí hacer formación de doulay de puericultora… ys lo importante es ayudarnos cómo mujeres como Puerperas necesitamos contención … Estoy adipocicion de otras mujeres..Hoy puedo decir q mis mellizos me salvaron son lo mejor que.paso en la vida.
Hola Nadia! Qué bueno que pudieras encontrar una buena tribu! Gracias por contar tu historia, un abrazo!
Ay Marta, según empecé a leer el post me iba poniendo cada vez más nerviosa, y aunque imaginaba el desenlace, necesitaba leerlo, y cada vez leía más y más rápido y más en diagonal. Necesitaba confirmarlo. También estaba un poco en shock. Pensé que tus dudas habían quedado en no intentarlo, y con cierta frecuencia me acordaba. Aunque te resulte raro, yo te siento a veces cerca. Leer cada una de tus publicaciones y querer hacerte la ola con cada una de ellas porque pones con palabras muchas de las cosas que pienso tiene eso…
El caso es que tras unos párrafos de angustia y de casi no atinar a leer, he empezado a parar y a leer con calma, para comprender tus sentimientos, y validarlos desde la distancia. Y he llegado al final del post calmada, tranquila. Por supuesto que no es ni miedo comparable, pero es esa sensación la que me gustaría mandarte virtualmente.
Como con cada uno de tus post me he sentido identificada, porque si a mi me hubieran dado la noticia, me habria sentido igual. Solo puedo decirte que es normal cómo te sientes. Y que en dos semanas, te den la noticia que te den, también será normal que te sientas bien con culpa, bien con miedo. Date estas semanas para asimilar, y piensa que lo que tenga que ser será. El universo es así de caprichoso. Procura respirar profundo, calmarte y encontrar paz, porque estas cosas se escapan de nuestro control. En dos semanas tocará asimilar otra cosa y trabajarlo, pero de momento, intenta reencontrarte.
Pensaré en ti a menudo en estos días. Te mando mil besos y un abrazo virtual reconfortante
Hola Gema. Gracias de corazón por este mensaje en el que hay tanto del tuyo en cada frase. Formas parte de ese consuelo que cuento en el último post, el de hoy de criar sin tribu. Que sepas que la conexión y la cercanía suelen ser de doble sentido. No sé si habrás visto Facebook últimamente… te dejo el enlace con la segunda eco. Un abrazo inmenso, gracias, de verdad.
Primero de todo, es totalmente normal que te sientas así y de hecho permitete sentir (lo que sea) en todo momento, como en todo proceso tendrás fases de estar arriba del todo y otras de sentirte hundida, pero respeta tus sentimientos.
Todo lo que nos saca de nuestra zona de confort nos revuelve, pero siempre nos enseña. Piensa que esas dos personitas te han elegido a tí para que seas su Mamá, no querían otra, te querían a ti, porque vas a ser la Mejor para ellos y porque vas a saber darle justo lo que necesitan!
Disfruta, en la medida que puedas de ésta situación. Mucha luz y enhorabuena!!
Hola Natalia! Gracias de todo corazón por estas palabras. La verdad es que estos días están siendo complicados, me siento efectivamente muy revuelta y como en una travesía interior inesperada. A ver qué me dicen en la siguiente eco. Un abrazo enorme
Mucho ánimo, ya verás como todo va bien, es normal que estés en shock, pero piensa que no hay mal que por bien no venga, aunque sea algo que no entraba en tus planes será para bien seguro y tu nena mayor te va a ayudar un montón :-).
Un beso enorme
Gracias Marisa. Lo de mi nena me consuela mucho porque además ella es tan cuidadosa, tan respetuosa y colaboradora… de momento es la que está feliz con la noticia. El padre sorprendido pero bastante zen y yo como las locas. Un abrazo grande
Pero que gran noticia!!!!!!!!!!!!!! me alegro enormemente!!!!!!!!!!! Piensa que ya tienes medio camino hecho, porque ya tienes a tu lucero y te vas a enfrentar a este reto habiendo pasado ya por un embarazo, por un parto, por una crianza,… estos se crían solos!!! ya lo veras!!!!!
El lunes cumplieron mis mellis 3 añitos!!!!!!!!! y es lo más fantástico de mi vida!!!!!!!!
Ojalá pudiera yo volver a ser mamá, primero porque nos encantaría como pareja tener un hijo más, darle un hermanito a los mellis y yo siendo un poco egoísta, me chiflaría ser mamá de nuevo, volver a revivir esas etapas ya pasadas pero con una experiencia que haría que no dudara en tantas cosas que dudé.
Si la vida te pone esto en tu camino es porque puedes llevarlo y porque vas a aprender algo muy grande ello, seguro.
Enhorabuena!!!!!!!
Siayco, que sepas que te tomo la palabra. Más vale que se críen solos porque yo con 3 no sé ni por dónde empezar, me dan miniataques de pánico intermitentes, ay! Sigo en shock. Un abrazo enorme
Ay guapa, hace un año escribí por aquí cuando hablabas de si tener otro bebé…. Yo estaba embarazada de 6 meses. De mi brujita. Yo estuve en shock. Me quedé embarazada cuando mi hijo mayor tenía 15 meses y cuando vi el positivo lloré. Lloré porque no estaba preparada, porque no quería estar embarazada y porque sentía que a mí hijo mayor le hacía mayor de golpe. Seguía dando teta y no me veía haciendo tándem. Además estaba opositabdi, había dejado el curro para aprobar un na oposición y en ese periodo me había embarazado 2 veces. Y este año venía una convocatoria muy jugosa, con muchas más plazas que de costumbre, así que sentía que perdía una buena oportunidad. Todo el embarazo me rondaron los malos pensamientos que tuve inicialmente. Me sentía mal y culpable. Bueno todo eso ya lo plasme hace un año. Pues verás, llegó el 13 de marzo y nació mi hija. Y fue un parto maravilloso, con lo que ha logrado borrar prácticamente el de su hermano en los aspectos más negativos. La peque se enganchó a la teta de maravilla. Al día siguiente de nacer, me quedé sola con ella en la habitación del hospital y la abracé y nunca olvidaré la calma que me transfirió.
Ahora tiene casi 9 meses, y han pasado volando. La disfruto muchísimo, duerme fatal como mi mayor, pero lo llevo de otra manera. Y sabes, cuando les veo juntos me derrito. Hace unos días el mayor se levantó y me preguntó que donde estaba su hermana. Le dije que en la hamaca y se fue al salón a verla, me asomé y le vi besarla en la mejilla. Y sentí un orgullo y una alegría….
Será duro, aunque seguro que tienes algún momento que pensaras oye pues no es tanto como esperaba. Y como te he dicho en ig, si hay alguien que puede sacar adelante a dos bebés esa eres tú. Te mando un abrazo enorme, no seas dura contigo mismo. Y date tiempo. Es normal todo lo que estás viviendo.
Hola Natalia! Mil gracias por compartir tu historia… Yo con uno me veía capaz. Con dos tengo que reprogramarme entera. Espero poder sentirme como tú te sientes dentro de un tiempo. Te mando un abrazo enorme
Madre mía!! Me acuerdo de tu post porque nosotros estábamos igual, pero pensando en el salto del 2 al 3. Y empezamos, bueno, vamos probando, si viene bien, si no también.
Total, al final: y para que nos vamos a enredar, con lo bien que estamos todos, pues nos quedamos así. Y ya «plumita», como lo llama el mayor, estaba aquí. Llegó con un retraso, que no venía la regla, que me voy a hacer una eco, que la gine no lo veía claro porque el útero cuando tiene que venir la regla también está así, hazte la prueba de sangre, y ahí estaba. En la siguiente eco. Pero sólo uno. Toma ya, al final las dos familias numerosas!! Espero que estéis todos bien, muchos ánimos, y pa’lante que esto ya está aquí!!!
Y si al final queda uno, pues a superar ese duelo, pero con esa alegría que hay uno que sigue ahí, que tiene que agarrarse y seguir adelante, y que «tu mayor» también está ahí, y superaréis todos los retos.
Seguimos tus noticias. un gran abrazo!
Ay Elena. La que hemos liado, pollito… Yo sigo en shock. A ver con el tiempo. Un abrazo enorme y mil gracias por este comentario
Felicidades! Todo irá genial, ya verás.
Gracias Carina. Ahora mismo estoy en proceso de asimilación (o intento de). Un abrazo grande