Disneyland con niños pequeños II: consejos para moverte en el parque

Fuente: Pixabay

Aquí vuelvo a la carga con Disneyland como os prometí en el post del otro día. Esta vez, con información y truquis una vez que ya estáis allí. No deja de ser un parque temático con poco margen de acción pero hay algunas cosillas que sí se pueden tener en cuenta para aprovechar al máximo los recursos más valiosos en un viaje a Disney: el tiempo, la energía y el bolsillo. 

¿Cómo aprovechar mejor el tiempo?

En primer lugar, os recomiendo es que os descarguéis la App del parque, porque puedes ver el tiempo estimado de espera de todas las atracciones de ambos parques en tiempo real, lo que a veces es muy útil para decidir hacia dónde ir tirando. El parque en realidad no es muy grande pero andar y desandar camino continuamente acaba pasando factura, sobre todo si vais con peques.

Mirad SIEMPRE los tiempos estimados de espera en la entrada de las atracciones, ANTES de meteros en la cola. Parece algo muy absurdo pero he visto a más de uno entrar feliz de charleta sin fijarse en que el panel informativo marca hora y media y luego llevarse el susto al ver que pasan los minutos y aquello no se termina nunca.

De todas formas, tengo a puntito de caramelo un post específico con todos los trucos para ahorraros colas en Disneyland y minimizarlas a algo llevadero y razonable, así que sobre el tema «tiempo de vida que pierdo sin remedio en el parque haciendo cola» hay mucho que decir 😉

Pero minimizar los tiempos de espera en las atracciones no es lo único que nos puede hacer aprovechar mejor el tiempo en el parque. Aparte de intentar no ir en temporada alta y evitar los fines de semana en lo posible, como os comentaba en el post anterior, organizar previamente el recorrido que tenemos pensado hacer (aunque luego sufra variaciones) y familiarizarnos con las distintas zonas de cada parque, las atracciones que más nos interesan y los restaurantes que valoramos es MUY útil para no perder el tiempo yendo de acá para allá como en el vuelo del moscardón. De verdad, es TAN fácil aturullarse el primer día sin saber qué queremos hacer primero. Y se paga el último día, cuando te faltan horas para todo y te lamentas por todas las que desperdiciaste al principio. Así que bichead, aprendéos un poco los parques antes de ir y de qué forma puede ser mejor combinarlos durante el viaje.

Mirad también antes de viajar qué atracciones estarán cerradas por reforma para no llevaros un disgusto al llegar allí. Como el parque no cierra nunca, van rotando. Tanto en la web oficial como en la App tenéis el listado y las fechas de cada cierre y reapertura.

Respecto a las tiendas, si no queréis echar demasiado tiempo entrando en todas (hay muchas) os recomiendo la megatienda del Village. Creo que tiene todo lo que se puede comprar en ambos parques y es casi una atracción en sí misma. Pilla en el camino entre ambos parques sin apenas desviarse así que podéis hacer una paradita estratégica cuando os desplacéis de uno a otro.

Hablando de tiendas, hay un truqui que puede ahorraros mucho tiempo para entrar y salir del parque en momentos de gran aglomeración de gente, como en la hora de la cabalgata o al terminar los fuegos artificiales: todas las tiendas que hay en la acera izquierda de Main Street (mirando hacia el Castillo) tienen una salida trasera a una galería cubierta que transcurre paralela a esta pero mucho más desahogada. Cuando no se pueda ni andar por fuera, metéos por la galería. 😉

¿Voy a gastar mucho una vez en el parque?

Buf. Pues depende. Si queréis gastar dinero no te van a faltar oportunidades. Ambos parques tienen tiendas a tutiplén con cosas monísimas que se le antojan a los peques, a los padres o a todos juntos y es fácil dejarse contagiar por la energía que os rodea. Veréis un montón de niños disfrazados y adultos con orejas de Mickey y Minnie. Para los peques, os recomiendo que llevéis los disfraces de casa, porque allí son preciosos pero cuestan una pasta. Salen fácilmente por encima de los 60 euros así que si no queréis líos, llevad en la maleta. Nosotros nos llevamos el de Bella, que le habíamos regalado en el cumple anterior, y solucionado 🙂

Si tenéis pensado coger varias fotos de recuerdo de las que hacen en el parque, podéis bichear también el Photopass. Nosotros estuvimos investigando pero al final no nos decidimos a soltar 70 euros más, sumado a todo el chorrón de gastos del viaje. Pero si vais a coger varias, os compensa. En su momento leí que cada foto suelta sale en torno a 15 euros.

Pero el punto principal para mí que puede variar muchísimo el gasto en el parque es comer. Os lo adelantaba en el anterior post: comer en Disneyland es un atraco a mano armada.

Para que os hagáis una composición de lugar, dentro del parque hay cuatro tipos de restaurantes:

• Los PREMIUM. Megacotizados. Ochenta euros el menú por adulto, cincuenta el niño, así por resumir. Como experiencia, lo que os dije en el post anterior, están muy bien. Como comida, tened muy presente que no va a estar a la altura del precio.
• Los PLUS. Populares y muy bien ambientados. Por ejemplo, el de Ratatouille o el café de Agrabah. El menú más barato son 32 euros por adulto y 19 euros por niño.
• Los STANDARD. Comida rápida y, si me permitís adelantároslo, comida basura. Con tres menús INFANTILES (ya iba prevenida y me negué a gastar más, sólo queríamos tirar hasta la cena) y unos palitos de mozzarella te soplan 32 euros y te dan eso, basura con todas las letras. Algo que llamaban hamburguesa de pollo y era una cosa indescriptible, una especie de carne blandurria y blanca-rosa similar a la masa horrenda de los nuggets. El MacDonadls en comparación es gourmet de alta calidad. El menú infantil 9 euros y el adulto 16.
• Los puestecitos. Perritos calientes, sandwiches y bocatas. Es lo más barato porque por 7 euros puedes encontrar cosas pero me sigue pareciendo desorbitado. Acabarían antes agitando a la gente bocabajo en los controles de entrada hasta que no quede nada en los bolsillos y luego dejándoles comer a gusto. Hasta el agua es demencial. Cinco euros por una botella de 33 cl, y hasta 8 euros por una de 50 cl llegué a ver entre el parque y los restaurantes del hotel.

Se que hay gente que viaja totalmente relajada gaste lo que gaste pero yo soy incapaz de disfrutar sin ardores de una comida por la que me cobran cien euros y que siento que no vale más de veinte. Si sois como yo, llevad de fuera lo que necesitéis para no pagar de más. Nosotros antes de subir a Disney pasamos por un Carrefour City en París y compramos algunas cosas: frutos secos y colines con sésamo para picar por el parque cuando nos diera gusanillo, agua (a precio de agua), pan de molde, fiambre, queso, hummus y plátanos. Creo que gastamos unos 30 euros y nos dio para beber y picar tres días y para dos comidas en el hotel tranquilos, una en París y otra en Disney.

¿Hay atracciones o zonas poco adecuadas para niños pequeños?

La verdad es que estamos hablando de un parque pensado para niños, así que hay poco que no sea adecuado para ellos. En nuestro caso fue facilísimo saber dónde era mejor que no montase la niña: donde no se montase la madre. Teniendo en cuenta que en las minimontañas rusas para niños de las ferias (sí, esas que suben 3 metros a lo sumo) ya voy en el límite entre el gusto y el disgusto y que me dan miedo/mal rollo las pelis de Harry Potter, soy una especie de control parental en mí misma.

De hecho, no sé aún cómo acabé subiéndome en la de Soldiers Parachutes en el parque Walt Disney Studios y la niña lo llevó mil veces mejor que yo. Bueno, realmente no sé bien cómo lo llevó, me encontraba demasiado ocupada llorando a gritos de puro terror como para mirarla. Papá todavía se acuerda, impresionado de verme pasarlo mal de verdad. Es lo que tiene sufrir vértigo y terror a las alturas y que se te pire la pinza subiendo donde no debes. Pero vamos, que al bajar me consoló ella a mí. Creo que ejercí algún tipo de coaching por psicología inversa.

Tengo a medio terminar una guía con todas las atracciones de ambos parques para que podáis bichearlas y valorar cuáles son más adecuadas para vuestros peques, pero en líneas generales, si son chiquitillos lo mejor es que evitéis las montañas rusas (en la mayoría la limitación de altura mínima os evitará las dudas) y aquellas atracciones en las que creáis que pueden pasar miedo, como Phantom Manor o Tower of Terror. El resto es totalmente adecuado para peques.

En general las atracciones más fuertes andan repartidas por los dos parques así que no hay «zonas a evitar». Quizá sí «zonas a priorizar». Si son muy pequeños, seguramente pasaréis mucho tiempo en Fantasyland: todas sus atracciones están pensadas especialmente para ellos.

Y, pequeños o grandes, amantes de las emociones fuertes o de los míos, hay algo que NO podéis perderos bajo ningún concepto: el espectáculo de fuegos artificiales, fuentes y luces de cierre del parque. MÁGICO.

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