Ay, las princesas. Qué daño hacen las princesas. Y, además, daño del que no nos damos cuenta, porque las vemos cuando somos niñas. Todas esas princesas de mi infancia que me hacían soñar de color de rosa ahora, básicamente, me ponen negra. Y es que el modelo de mujer que presentan las pelis de princesas no es precisamente el más adecuado, por no ponerme bruta y decir lo que realmente pienso de esa idea de “encuentra a tu príncipe azul” que nos meten en la mollera desde chiquititas. Encuéntralo de forma pasiva, claro, ponte guapa (lo MÁS importante), sé buenecita (ejem) y seguro, seguro, que aparece y se te lleva a vivir tu cuento de hadas que por fin se hará realidad (pausa para autocontrol zen de la ira).
Por suerte, cada vez hay más películas de princesas que SÍ transmiten mensajes positivos, que SÍ muestran modelos positivos. Os traigo una pequeña lista de esas 3 pelis que me hubiera gustado ver de niña y de otras 3 con mención especial qué habría que desterrar del reino “por siempre jamás” o que podemos ver, pero como ejercicio de análisis y reflexión con nuestras hijas: mira, cariño, esto es todo lo que no tienes que ser, no tienes que aprender y no tienes que esperar. Continue reading →