Un año ya siendo cuatro. Un año ya desde que salimos corriendo hacia Torrejón de madrugada temiendo recibirte en la M-40. Un año ya desde que llegaste, tan rápido y con tanta intensidad para los dos que nos quedamos traspuestos un buen rato. Un año ya desde que vimos tu carita por primera vez. Un año ya desde que te tenemos aquí. Qué barbaridad.
Nuestro
Cómo proteger tu casa a prueba de bebés todoterreno
Mi hija siempre ha sido inusualmente prudente. En siete años nunca he tenido miedo de que abriese un bote de lejía o cualquier otra cosa típica que se os ocurra. Ni siquiera bien pequeñaja hacía el intento de abrir muebles si yo le indicaba que no debía hacerlo.
El chiquitín en cambio es un investigador nato, todo le llama la atención y todo lo manipula. Intenta abrir cajones y puertas, se pone de pie colgando del tirador de la puerta del horno, se estira para alcanzar las sartenes, se mete a gatas dentro del mueble para llegar a un tupper del fondo y ya os compartí el magnífico paseo que se pegó con ocho meses tumbado encima del robot aspirador. Encima de intrépido, es resistente. Si se la pega, lo supera y vuelve a intentarlo. Cuando sea mayor será imparable… si sobrevive de pequeño, claro. Y de eso va el post de hoy: ¿cómo proteger la casa para conseguirlo? Continue reading →
Siete años ya, mi pequeña
Mi pequeña escritora. Mi pequeña pintora. Mi pequeña artista. Mi pequeña bailarina. Mi pequeño loro cantor de cuerda infinita. Mi pequeña cabecita creativa, llena de ideas que me dejan loca. Ya ves… sigo viéndote como mi pequeña, a pesar de lo grande que te me estás haciendo. A pesar de que cada vez que te abrazo y te intento estrujar me sobran brazos y piernas por todas partes y, durante un instante cada vez, no consigo comprender cómo y cuándo creciste tanto y tan de golpe. Cómo nos hemos plantado en los siete años. Siete años ya, qué locura, si no hace ni dos parpadeos el bebé en casa… eras tú. Continue reading →
Nuestra experiencia con el nuevo Joolz Day+
Yo no conocía Joolz. Descubrí la marca por pura casualidad justo antes de mi segundo embarazo y me enamoré a primera vista al ver uno de sus cochecitos en foto. Alto, bonito y moderno, con una estética a mitad de camino entre Bugaboo y Stokke y pintaza. Después llegó el positivo, esa primera ecografía que me dejó en shock y dos semanas buceando por si acaso en el universo mellizos. Y volví a toparme con Joolz. Su gemelar es una pasada, por cierto, por si algún día os veis en esa tesitura. En nuestro caso… ya conocéis la historia, al final no hubo mellizos ni hubo gemelar pero ya me había implicado demasiado, así que me puse a bichear más a fondo. Y así acabé encontrando el Joolz Day+, ese pepinazo de carrito que nos alucinó.
He tardado (mil perdones, la bimaternidad) pero lo prometido es deuda: hoy me siento a compartiros nuestra experiencia por si os sirve de ayuda si lo estáis valorando, como os prometí en redes el día que fuimos a recogerlo a Pinpi. Continue reading →
Mi segundo postparto
Mi primer postparto fue lo que viene a ser un primer postparto. Ese terremoto que te pilla agotada tras parir (peor aún, tras parir por primera vez) y en el que intentas mantener el equilibrio como buenamente puedes. Fue agotador, fue desestabilizador, lloré, reí, me agobié, me enamoré, me sentí inmensamente feliz y estuve absolutamente sobrepasada, todo al mismo tiempo. Estaba dolorida, floja, desorientada y acojonada viva. Ya sabéis eso que pasa la primera vez, los primeros días, las primeras semanas. Ni te reconoces, hundida en ese «ser mamá» que no sabes del todo ni cómo se hace hasta que, poco a poco, le vas cogiendo el tranquillo y te encuentras. Es decir, mi primer postparto fue un postparto normal.
El segundo ya ha sido otro cantar. Continue reading →