La abuela se acaba de ir. Son las seis palabras que me han llevado a sentarme delante del ordenador a teclear. Porque yo libero el alma escribiendo y mi abuela no se fue a por el pan un lunes, se fue para siempre. Y eso me ha hecho sentir con una intensidad especial algo que siempre he sabido, lo importantes que son los abuelos como figuras referenciales en la infancia, y como seres de carne y hueso que la acompañen. Continue reading →
Nuestro
Regalos de navidad y niños: me dejaría llevar, pero no quiero
Ya tenemos los regalos de Navidad de la peque. Aprovechando el Black Friday, el Ciber Monday y todo este batiburrillo de consignas molonas que, a costa de ahorros, nos llaman a gastar, hemos cuadrado muy bien las navidades, cogiendo lo que queríamos coger a buen precio. Sólo lo que queríamos coger, eso sí, y bien que costaba no dejarse llevar y comprar más y más cosas. Porque están bien de precio, porque hay 3×2, porque mira qué monería, porque esto otro ¡cuánto le gustaría!, porque quiero a mi niña con toda mi alma y, por amor, le compraría todo lo que existe en el mundo y más. Me dejaría llevar, pero no quiero. Y es un tema que en casa papá y yo hemos hablado muy mucho porque los dos tenemos clara una cosa: no queremos perder el norte con el tema regalos. Continue reading →
Cómo (y por qué) hemos cambiado la alimentación en casa desde que nació nuestra hija
Nosotros no comíamos mal: a mí siempre me ha gustado cocinar, comíamos casi siempre en casa, no solíamos pedir comida rápida… nuestra percepción, si alguien nos hubiera preguntado hace cuatro años, es que comíamos razonablemente bien. Sin embargo, en el momento en que nació nuestra hija empezamos a planteárnoslo todo, como en todos los demás aspectos de nuestras vidas. Tener un ser indefenso y «recién estrenado» en tus manos es una responsabilidad inmensa que te hace ser muy consciente de todo lo que haces y de cómo lo haces. Para nuestros hijos queremos lo mejor, todo eso que para nosotros siempre pensamos vagamente con un «tengo que…» que nunca hacemos.
Con toda la información que reuní, desde el primer momento descarté todos los «productos alimenticios para bebés»: potitos, mi primer lo que fuera, cereales de bebé (sobre esto tengo pendiente un post de los de crujir los nudillos antes de teclear)… No quería darle productos. Quería darle comida. Por eso me animé con el BLW, que repetiría sin dudarlo. Ahora bien, eso significaba que la niña comería lo que comiéramos nosotros, lo que nos llevó a preguntarnos DE VERDAD cómo comíamos nosotros. Continue reading →
Cuando necesitan llorar
Últimamente llevo un tiempo rumiando una idea lentamente, dejándola madurar dentro, mirando con calma lo obvia que es. Lo sencilla. Lo lógica. A veces los niños sólo necesitan llorar. A veces no necesitan dormir, no necesitan comer, no necesitan algo concreto y determinado, no necesitan ganar una discusión maternofilial y conseguir algo que aparentemente desean, no necesitan que razonemos, que intentemos solucionarles nada, que nos devanemos los sesos viendo qué pasa. Sólo llorar. Sólo sacar fuera la tensión, la frustración acumulada, la incomodidad. Continue reading →
Historia de una rabieta (materna)
Hay fines de semana buenos y fines de semana malos. Y luego están los desastrosos. Este ha sido de esos. Recuperándome de tres días de dolor pseudociático y de una semana de bronquitis aguda, antibióticos y regla cuando aparece mi prima la gastroenteritis. Y de las buenas, de las de sudor frío, de las de querer morirse durante unas horas y necesitar un par de días tirada como un trapo en cama aunque sólo sea por tener flojera de no comer nada. Imagínate las fuerzas y las ganas que tenía para gestionar bien cualquier situación. Así que hice lo contrario, gestionarlo fatal. Y este fin de semana la mayor rabieta de la casa se la pilló mamá. Continue reading →