Yo quería dar el pecho. Eso lo sabía, mucho antes de que nacieras, antes incluso de quedarme embarazada, cuando me imaginaba a mí misma siendo madre en un futuro. Sabía que era algo bonito, algo beneficioso. Sabía que quería conseguirlo y que quería que funcionase. Sabía que podía ser difícil. Y sabía que no sabía nada de lactancia así que, cuando me quedé embarazada, empecé a leer. A informarme. A prepararme. Continue reading →
Nuestro
Si te hubiera pegado
Hace unos meses, chiquitita, yo estaba en el coche yendo a por ti al cole cuando, tras varios días de dolor de espalda y molestias, sufrí un espasmo intercostal agudo. Eso tú no sabes lo que es, pero duele como el infierno, hija. No me dejaba ni respirar. Lloraba de dolor con solo girar el volante. Así que te recogí como pude y crucé contigo al centro de salud (menos mal que está al lado) a pedir que me vieran de urgencia. Como el dolor se irradiaba hasta el esternón por el lado izquierdo, llegaron a valorar si era un infarto. No, no, es muscular, aseguré yo, hablando como podía, que era poco y mal. Y salimos de allí con un fajo de recetas pero sin poder ir a la farmacia a comprar nada hasta que llegase papá a casa porque no me veía capaz ni de llegar yo. Como para darnos un garbeo. Continue reading →
Hija mía, sé simplemente TÚ
Que nadie te diga que debes vestir de rosa porque «es de niñas». Que nadie te diga que no debes vestir de rosa porque «es de niñas». Ponte de rosa, de azul, de amarillo y de naranja. Ponte camisetas con cocodrilos y con princesas. Ponte faldas y ponte pantalones. Ponte lo que te guste, con lo que te sientas cómoda, con lo que te sientas TÚ. Hazlo ahora de niña y hazlo después, de adulta. Vístete para ti.
Que nadie te diga que debes jugar con muñecas y cocinitas porque «son de niñas». Que nadie te diga que no debes jugar con muñecas ni cocinitas porque «son de niñas». Crea recetas imposibles en tu cocinita, acuna a tu bebé porque es muy chiquitín, juega con tu cinturón de herramientas, llévate al parque la excavadora y el dinosaurio, disfrázate de hada y de leopardo, sé la damisela y el pirata. Juega con todo lo que te atraiga y te divierta, con todo lo que te guste, con todo lo que quieras TÚ. Hazlo ahora de niña y hazlo después, de adulta. Busca las cosas que te gusten a ti. Continue reading →
Prolapso rectal en niños pequeños: ¿Cómo prevenirlo y cómo actuar si ocurre?
Las cosas que tiene la vida… Os puedo garantizar que nunca me imaginé que algún día hablaría en el blog de prolapsos rectales en la etapa infantil. Hasta que nos pasó a nosotros y me di cuenta de lo desprevenidos que nos puede pillar. Una experiencia absolutamente impactante que jamás pensé que viviríamos y que a ratos todavía me viene en flashbacks, como los coletazos de un mal sueño. También un problema médico que es más frecuente de lo que pensamos y del que creo que es recomendable estar informados. Saber por qué pasa, saber qué hacer cuando pasa y, sobre todo, saber cómo podemos prevenirlo para que no pase. Continue reading →
Queridos Reyes Magos: quiero una muñeca y un tiburón
Es curioso esto de los niños, los regalos, los colores y el género. Cómo damos por sobreentendido las cosas que van a gustarle a un niño o a una niña, cómo nos hemos visto influidos por estereotipos que muchas veces nuestros hijos rompen. Todavía me acuerdo de cuando tuve que elegir las pegatinas para marcar su ropa para el cole (pegatinas que compré muy puntualmente y que, a día de hoy, en pleno diciembre, aún no he puesto, argh). Estuve un rato largo bicheando las opciones que daban unas páginas y otras. No por nada, porque me molaba. De todas las que había, «preseleccioné» cinco o seis que pensé que podían gustarle a mi peque. Bueno, esto es lo que diré oficialmente. En realidad, preseleccioné las que me gustaron a mí. Las que mi niña interior habría elegido (y la adulta, si algún día tengo que etiquetar algo). Y entonces se las enseñé y mi hija me demostró que muchas veces los adultos pensamos de más. Continue reading →