Con los bebés solemos hablar de edades. Con el primer hijo, sobre todo, tenemos la tendencia a buscar referencias tipo «¿con cuántos meses…?» ¿Con cuántos meses empieza a gatear un bebé? ¿Con cuántos meses puedo cambiar al bebé del capazo a la sillita? ¿Con cuántos meses hay que iniciar la alimentación complementaria? Y sin embargo, más que hablar de edades, con los bebés deberíamos hablar siempre de DESARROLLO. Continue reading →
Alimentación
¿Qué hacer (y no hacer) si mi hijo se atraganta?
Hace casi un año os hablaba de los alimentos más «peligrosos», aunque no solo los alimentos pueden suponer riesgo de atragantamiento. Por algo ponen lo de contiene piezas pequeñas en los juguetes no recomendados para menores de tres años. Y si nos ponemos puristas tampoco hace falta que sea un juguete. El hijo de una conocida se atragantó con la chapa de un botellín. Son cosas que pueden pasar con niños. Y pasan.
Por eso es TAN importante que sepamos reconocer en qué situación nos encontramos cuando nuestros hijos se atragantan con algo y saber cómo actuar. ¿Qué debo hacer (y no hacer) si mi hijo se atraganta? Continue reading →
¿Por qué son poco recomendables los cereales para bebé?
Si os pido que penséis en cereales poco recomendables seguramente os vendrán a la cabeza un montón de cuadraditos achocolatados, estrellitas azucaradas o rosquitas de colores. Todos esos que el pediatra Carlos Casabona llama «chucheales», término, por cierto, que me encanta. Y seguramente tengáis claro que ESOS llevan demasiada azúcar y aunque la publicidad diga lo contrario no son lo mejor para dar a los niños (ni para tomarlos nosotros, si nos ponemos).
Pero, si os pido que penséis en cereales para bebé, en las papillas de los primeros meses de alimentación complementaria, ¿qué me diríais? Esas que parecen buenas porque están diseñadas para los bebés, y todo lo que es para bebés tiene que ser bueno… ¿no? Si las venden hasta en las farmacias. Y, sin embargo, no son recomendables. Voy más allá, ni siquiera son necesarias. Continue reading →
Cuidado con estos alimentos si tu hijo es menor de 5 años
Hace dos días, empezábamos el año con una terrible noticia: un peque de 3 años fallecía tras atragantarse con una uva en la celebración de las campanadas de Nochevieja. Desde que soy madre me quedo especialmente hecha polvo cuando leo este tipo de noticias sobre niños de edad similar a mi hija. La empatía es brutal. Una amiga me decía, impresionada: «yo no lo sabía, pensaba que a partir de los 3 años se podía y como se las doy peladas… madre mía». Madre mía, de sólo imaginarlo. Madre mía, y nos ponemos a listar todas las cosas que comen nuestros hijos y si alguna puede ser peligrosa. Madre mía porque hay base para encender el pilotito de alerta. Porque, sin entrar en alarmismo y abordando la comida con naturalidad, sí hay algunos alimentos que comportan un riesgo especial y con los que nos tenemos que andar con mucho ojo, especialmente antes de los 5 años. Continue reading →
El famoso «sólo un poquito más» y por qué no deberíamos insistir
Reconozco que, cuando veo que mi hija ha tomado un tercio de su plato y dice que ya no quiere más, me cuesta contener el «solo un poquito». Alguna vez incluso se me escapa y negocio un tenedor más, un trozo de pollo, una cucharada sólo, ¿vale? No sé por qué lo hago, es algo agarrado al inconsciente porque, en realidad, soy muy consciente de que es ELLA quien conoce su apetito y quien debe decidir cuánto come. Y, lo que es más curioso, en realidad estoy tranquila cuando come poco. No me genera miedo ni ansiedad, quizá porque siempre la he visto autorregularse con la teta, quizá porque siempre ha estado estupenda, quizá porque mi instinto como madre no me manda ninguna señal. Pero aun así a veces se me escapa ese «un poquito más» que tenemos metido en la mollera a martillazos. Desaprender cuesta. Continue reading →